jueves, 13 de enero de 2011

La pantalla de oro

La pantalla grande es como coloquialmente se le llama a la pantalla cinematográfica, en esta ocasión me dispongo a hablar de una de mis más grandes pasiones: El séptimo arte, 24 por segundo, cine o como prefieran llamarle.

Esta semana, por recomendación de mi viejo y demás personas de esa edad en la cena de navidad, renté filmes renombrados como "Zorba the greek" o "To kill a mockingbird"que en su época fueron calificados de grandes, incluso enormes puestas en escena con el calibre histriónico de Anthony Quinn, Gregory Peck, Sidney Poitier y Grace Kelly entre otros. Sinceramente aunque son buenas historias y actuaciones encontré todas las películas un poco sosas, romas, faltantes de algo, ese algo que se da mucho en el cine contemporaneo o moderno.

El cine es un buen recurso para remover y exaltar las emociones que viven dentro del ser humano y siento que en aquel entonces no se daba tanto eso sino que nada más se llevaba a la pantalla una buena historia lineal. Como en todos los ámbitos, existen modas y tendencias, en el cine no es la excepción y hoy en día a parte de una buena historia con excelentes actuaciones, la tendencia del público es exigir otro tipo de cosas como un manejo distinto de temporalidad, historias no lineales y estimulación de emociones al extremo (aunque por el momento la gran moda sea vampiritos maricones, maguitos adolecentes ya con mostacho o ciaturas azules que viven en otro planeta).

Actualmente existen enormes expositores de este arte así como tendencias que evolucionan para satisfacer los requerimientos del público sabedor y ansioso de más. Declarándome fanático de varias tendencias y géneros del cine del momento como "grindhouse", "mafia", "thriller", "gore", "acción", "de guerra", "westerns" y ¿por qué no? hasta de una que otra buena  "chick flick"....  si me tuviera que quedar con un sólo género para el resto de mi vida, tendría que escoger el género "saca lágrimas" .... Es decir, el género que invariablemente, seas hombre, mujer, frutita o machín, te sabe sacar la gotita llorona en un momento específico durante el relato.

Por ejemplo, ¿Quién puede olvidar el momento en que Rudy Reuttiger brinca al emparrillado después de que el estadio completo canta su nombre? ( http://www.youtube.com/watch?v=QsmzDL61oME ) o aquel momento en el que August Rush logra que sus padres lo vean y lo escuchen dirigir su orquesta en un concierto en Central Park;  ( http://www.youtube.com/watch?v=MW3lF9W0g6o ) o cuandoWill Bloom le cuenta a su padre Edward Bloom el final de la historia de su vida. Cuando la horda verde grita al unísono "We are Marshall" para que no  se elimine el programa de football después del accidente.

En fin, son miles los momentos y escenas que podría mencionar pero mejor lo dejamos para otra ocasión.

miércoles, 12 de enero de 2011

Mi 24 del ocho

Para inaugurar tan distinguido portal me permití publicar un ejercicio de Taller de Redacción encabezado por el Profr.Torales a.k.a. Sopitas, Director de Comunicación y RRPP de la ULA.
Ésta es una crónica adornada de una mañana cualquiera en mi vida escolar que, según el título, ocurrió el 24 de agosto de 2009. En su momento se me hizo muy bueno y por esa razón me gustaría que le dieran una oteada.

Mi mañana inició a las 5:40 con el "Amor Californiano" de Tupac Shakur, son proveniente de mi dispositivo móvil de telecomunicación y utlizado para asediar y destruir los poderes de Morfeo en mi persona. Al descubrir los parpados que envuelven el ojo traslúcido de mi recámara y que protegen mis síntomas fotofóbicos nocturnos, me percaté de que comenzaba una mañana fresca y nublada.

Después de arduos esfuerzos por liberarme de las deliciosas ataduras que proporcionan los lienzos que mantienen cálido mi lecho, logro ponerme de pie e incorporarme al mundo real. Me dirijo a aquel aposento de cuatro paredes el cuál muchas personas toman como recinto bibliotecario, otras muchas lo usan como foro artístico y pocas lo convierten en zona de desastre de vez en cuando. Yo simplemente lo llamo baño.

El tiempo pasado en dicho aposento lo utilizo como espacio de reflexión y planeación de la jornada que está iniciando, disfrutadas las bondades provenientes de la bañera retorno a mi cámara personal en donde cubro mi gran masa corporea con ropajes previamente escogidos acorde con la ocasión.

Una vez vestido, me dispongo a orear y pasear por la vía llena de piedras que rodea mi fortaleza a mi fiel escudero, mi valiente acompañante, mi cuadrúpedo carnal del alma al cuál tuve la osadía de llamar Cleto.

Terminado digno evento, me adentro en un bosque de  trastes, cristales, porcelanas, metales y diversos productos perecederos utilizados para saciar uno de los más básicos y divinos placeres del hombre, únicamente para preparar mi bebaje amargo y oscuro el cuál fue nombrado "café" por esta sociedad decadente.

Posteriormente decido abandonar mi palacio color durazno por su portón principal para introducirme en la selva de asfalto más extensa del planeta y así iniciar esa lucha constante de egos y hegemonías que se produce entre los pocos habitantes que pululamos a esa hora por las ruas de mi México.

Monto en mi corcel verde argento de raza pura Chevrolet conocido como Chevy C2 y me deslizo por las calles de la gran ciudad dirigiéndome hacia mi Alma Mater. Invariablemente y sin falla alguna, un par de orates a los cuales mi progenitor gusta llamarles "masiosares" no me permiten despedirles de mi vista sin antes recordarles a su procreadora, la cual según mis entrañas se jacta de ser maestra en el arte de las cortesanas.

Arribo a mi destino, mi casa de estudios, para empaparme de nuevos conocimientos y refrescar muchos otros que había decidido guardar en el ropero.

Se agradece la colaboración de @chaoticcolor